Lo que se viene es el desafío de sumar a la dimensión ambiental los servicios turísticos, la preservación del medio ambiente y mejorar la calidad de vida. Escribe la Lic. Monica Hunko.
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El Turismo es una
actividad que marca tendencias en la sociedad y a su vez en él se ven
reflejados los temas que interesan a las sociedades de una determinada
época.
Cuando uno habla del Turismo como agente educador, no se está solamente refiriendo a los conocimientos que puede adquirir un turista acerca de la cultura, costumbres o atractivos de un lugar, sino que el concepto abarca la posibilidad que brinda el turismo de incentivar cambios de conductas en los visitantes a través de experiencias que vivencian durante sus vacaciones y que luego trasladan y aplican en su vida diaria hasta que se generalizan y pasan a ser incorporadas en la sociedad como algo habitual.
Tal es el caso de la dimensión ecológica y del cuidado del Medio Ambiente. Ya hace más de una década en la que comenzamos a hablar de Turismo Ecológico, de bajo impacto, turismo alternativo, etc. cuya característica principal era la de generar conciencia ambiental en los turistas a través de excursiones que propiciaban el contacto con la naturaleza, centros de interpretación, entre otras opciones. Y poco a poco, si prestamos atención, ya esos conceptos los hemos incorporado a toda excursión y propuesta turística. Básicamente estas pautas estaban enfocados a los atractivos turísticos, su cuidado y preservación.
Ahora, lo que se viene, es el desafío de sumar a esa dimensión ambiental a los servicios turísticos, es decir hoteles, restaurantes, transporte y todo el destino turístico. Así es como toda la oferta turística, deberá incorporar de a poco tanto en sus métodos de construcción, como en sus proceso y servicios; técnicas, materiales y servicios que tengan como objetivo el ahorro de los recursos energéticos; la preservación del medio ambiente y mejorar la calidad de vida.
Esto que aquí denominamos tendencia, en Europa como en otros países hace más de dos décadas que ya es una realidad debido a que sufren de graves problemas ambientales, entre ellos la escasés de agua potable y la contaminación.
A su vez, dentro de la oferta turística, es en el servicio de alojamiento donde comienzan los cambios. Si investigamos en la web encontraremos hoteles ecológicos en todas partes del mundo e incluso cadenas de nivel internacional, de diferentes clases y categorías. Cabe aclarar esto porque se suele pensar que sólo los alojamientos de alta gama están en condiciones de aplicar medidas ecológicas debido a los altos costos que su implementación requiere.
En Argentina aún es una tendencia pero que está creciendo en los últimos años de manera acelerada. Existen ya algunos ejemplos aislados de establecimientos en diferentes partes del país pero, paulatinamente se va incorporando desde el Ministerio de la Nación y otras instituciones a nivel nacional, incentivos para la aplicación de estas medidas ecológicas. Tal es el ejemplo de los programas de Calidad de Nación y el concurso que se ha organizado en el marco de la HOTELGA 2012 a realizarse en el mes de septiembre próximo en Capital Federal ver concurso de hoteles verdes hotelga-2012 .
Es indudable que el Estado y las organizaciones intermedias relacionadas con el turismo son las que deben motorizar este cambio y un ejemplo de ello lo tenemos en la Secretaría de Turismo de la Provincia de Buenos Aires que ha creado una Distinción para hoteles ecológicos de la provincia ver Sistema de Calidad para Hoteles Sustentables de la Provincia de Buenos Aires.
En notas subsiguientes veremos cuáles son los requisitos que debe cumplir un alojamiento para considerarse ecológico y cuáles son las ventajas de incorporar esta dimensión ecológica tanto a los servicios como al destino en su totalidad.
Cuando uno habla del Turismo como agente educador, no se está solamente refiriendo a los conocimientos que puede adquirir un turista acerca de la cultura, costumbres o atractivos de un lugar, sino que el concepto abarca la posibilidad que brinda el turismo de incentivar cambios de conductas en los visitantes a través de experiencias que vivencian durante sus vacaciones y que luego trasladan y aplican en su vida diaria hasta que se generalizan y pasan a ser incorporadas en la sociedad como algo habitual.
Tal es el caso de la dimensión ecológica y del cuidado del Medio Ambiente. Ya hace más de una década en la que comenzamos a hablar de Turismo Ecológico, de bajo impacto, turismo alternativo, etc. cuya característica principal era la de generar conciencia ambiental en los turistas a través de excursiones que propiciaban el contacto con la naturaleza, centros de interpretación, entre otras opciones. Y poco a poco, si prestamos atención, ya esos conceptos los hemos incorporado a toda excursión y propuesta turística. Básicamente estas pautas estaban enfocados a los atractivos turísticos, su cuidado y preservación.
Ahora, lo que se viene, es el desafío de sumar a esa dimensión ambiental a los servicios turísticos, es decir hoteles, restaurantes, transporte y todo el destino turístico. Así es como toda la oferta turística, deberá incorporar de a poco tanto en sus métodos de construcción, como en sus proceso y servicios; técnicas, materiales y servicios que tengan como objetivo el ahorro de los recursos energéticos; la preservación del medio ambiente y mejorar la calidad de vida.
Esto que aquí denominamos tendencia, en Europa como en otros países hace más de dos décadas que ya es una realidad debido a que sufren de graves problemas ambientales, entre ellos la escasés de agua potable y la contaminación.
A su vez, dentro de la oferta turística, es en el servicio de alojamiento donde comienzan los cambios. Si investigamos en la web encontraremos hoteles ecológicos en todas partes del mundo e incluso cadenas de nivel internacional, de diferentes clases y categorías. Cabe aclarar esto porque se suele pensar que sólo los alojamientos de alta gama están en condiciones de aplicar medidas ecológicas debido a los altos costos que su implementación requiere.
En Argentina aún es una tendencia pero que está creciendo en los últimos años de manera acelerada. Existen ya algunos ejemplos aislados de establecimientos en diferentes partes del país pero, paulatinamente se va incorporando desde el Ministerio de la Nación y otras instituciones a nivel nacional, incentivos para la aplicación de estas medidas ecológicas. Tal es el ejemplo de los programas de Calidad de Nación y el concurso que se ha organizado en el marco de la HOTELGA 2012 a realizarse en el mes de septiembre próximo en Capital Federal ver concurso de hoteles verdes hotelga-2012 .
Es indudable que el Estado y las organizaciones intermedias relacionadas con el turismo son las que deben motorizar este cambio y un ejemplo de ello lo tenemos en la Secretaría de Turismo de la Provincia de Buenos Aires que ha creado una Distinción para hoteles ecológicos de la provincia ver Sistema de Calidad para Hoteles Sustentables de la Provincia de Buenos Aires.
En notas subsiguientes veremos cuáles son los requisitos que debe cumplir un alojamiento para considerarse ecológico y cuáles son las ventajas de incorporar esta dimensión ecológica tanto a los servicios como al destino en su totalidad.
Nota publicada en LA ANGOSTURA DIGITAL, lunes 30 de julio de 2012
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